De individuos y de colectivos

El primer mandamiento de uso de los tópicos es que hay que generalizar, hay que confundir el uno con el todo. Es habitual que para vender una idea se utilice el caso escepcional como ejemplo de una normalidad inexistente.

Está demostrado científicamente que el ser humano se comporta de distinto modo de manera individual que dentro de un grupo. Una idea de lo tribal que era muy necesaria hace cientos de miles de años. En este caldo de cultivo se reproducen con gran éxito las generalidades, los tópicos, las ideas simplistas. Solo es necesaria una semilla plantada en el momento ideal para que brote «una gran verdad» en el colectivo.

Un periodista deportivo del Cádiz con la idea de calentar el partido de su equipo en el Coliseum, sabrá bien el porqué, falta a la verdad en su artículo generalizando momentos puntuales de unos pocos de algo que sucedió hace mas de 10 años. Yo también recuerdo haber estado en ese partido, y recuerdo como de manera generalizada la afición del Getafe aplaudió a la afición del Cádiz después de despedir en su último partido en el Coliseum a Gica. Al periodista solo le interesó mantener en su mente lo que hicieron cuatro indocumentados. Insisto, él sabrá el porqué. Por supuesto que ni ha rectificado ni ha pedido disculpas.

Con esa semilla en el caldo de cultivo del colectivo, la idea de que la afición del Getafe es hostil al Cádiz crece exponencialmente. Meta conseguida. El ambiente se empieza a enrarecer en las redes sociales. Salen viejos hechos provocados por unos pocos cómo si fuera lo normal. Y varios autobuses salen de Cádiz cómo si fueran a Mosul.

Las federaciones de peñas, que son las únicas que parecen tener un poco de criterio, realizan una comida de confraternización. El ambiente general en los aledaños del Coliseum es tranquilo, es para disfrutar de esta banalidad que es el fútbol. No obstante, hay hechos puntuales que empañan algo lo que debería ser una fiesta. Está claro que las federaciones de peñas no son todos los aficionados y que un individuo no es toda la afición.

Cae algo de agua, hace frio, y comienza el partido y el show. La grada visitante comienza a faltarle al respeto a la grada local: «ea, ea, ea, Getafe es una aldea», «Son cuatro gatos»,… Los individuos se convierten en rebaño y se comportan como tal. Ninguna persona con algo de conocimiento recorre en autobus 1.400 kms para ir a insultar a gente que no conoce. Pero el individuo se transforma dentro del rebaño y se deja llevar por los que les falta ese conocimiento del que hablábamos. Y los medios de comunicación que plantaron la semilla catalogan a ese grupo con un comportamiento tan deplorable como una gran afición.

Yo, como individuo, intento evitar dejarme llevar por la tribu porque sí. Esta actitud critica me hace disgustarme por las acciones de alguna individuos que con mis colores no se comportan como yo creo que hay que hacerlo. Supongo que a ellos les pasará lo mismo conmigo. A sus ojos debo ser un sinsangre e incluso algo desleal. No obstante he de reconocer que la generalidad de los azulones son bastante amigos del vive y deja vivir.

Así que aconsejo a aquellos integrantes de «grandes aficiones» que no se dejen llevar por el rebaño. Eso es lo que hará que su afición sea grande de verdad, y no por el número.

Moraleja mas o menos extraída del twitter:

«Prefiero ser uno de los cuatro gatos, que uno de los mil borregos.»

Deja un comentario